Mykelti Williamson

El detective Stabler, después de haber destruido el imperio de drogas de Wheatley y descubierto al asesino de su esposa, debe ahora infiltrarse en una infame familia criminal que intenta apoderarse del negocio de cocaína en Nueva York. Por su parte, la sargento Bell está obligada a trabajar codo a codo junto a un rival cuando sus investigaciones independientes chocan de frente.

Cuando un viejo y buen amigo de Grover le cuenta que fue testigo de la muerte de su esposa, que cayó de un precipicio, el instinto de Grover le dice que no fue un accidente. Por otro lado, Danny y el doctor Shaw quedan atrapados en un ascensor con un cadáver que necesita ser procesado.

Mientras trabaja para subvertir el plan de Boyd Crowder de vengar el asesinato de Ava Crowder, un Raylan aún convaleciente se reencuentra con un antiguo jefe en la investigación del asesinato de un U.S. Marshal que supervisaba a los clientes del Programa Federal de Protección de Testigos.

El gobierno acusa a un concejal de recibir sobornos para su campaña de un extremista musulmán. El bufete debe revisar horas de grabaciones y Alicia descubre algunas que tienen que ver con ella.

"Cuando Boyd (Walton Goggins) intenta consolidar su control del imperio del crimen en Harlan con el dinero que Mags dejó, se encuentra inesperadamente, con una organización criminal con el mismo objetivo. Raylan (Timothy Olyphant) está en la mira de la mafia de Detroit, y unos guardias buscan utilizar a Dickie Bennett (Jeremy Davies) para acceder a la fortuna mal habida de la familia".