Impulsada por el deseo de comprender por qué su mejor amiga se suicidó a los 16 años, Jacqueline Monetta, de 18 años, encuentra que los adolescentes están dispuestos a hablar sobre sus problemas con las enfermedades mentales y sus pensamientos de suicidio. Con íntimas entrevistas cara a cara, Jacqueline explora las dificultades que enfrentan los adolescentes en este mundo interconectado por la tecnología. Con una honestidad y apertura sin precedentes, cuentan vívidamente sobre su depresión, ansiedad, autolesiones, pensamientos suicidas, intentos de suicidio y sobre cómo obtener ayuda. Siendo voces que se originan dentro de la comunidad, animan a los adolescentes a obtener apoyo y a ofrecerlo también. No solo da esperanza a los adolescentes que luchan contra la enfermedad mental.
