Dos viejos amigos, Rickey y Glenn, se han distanciado. Con unas cuantas mentiras piadosas, Rickey convence a Glenn de hacer un viaje improvisado de Los Ángeles a Sacramento para esparcir las cenizas de su padre. Mientras Glenn ha adoptado una vida doméstica, Rickey está estancado en la inmadurez y espera que este viaje reaviva su amistad.