Greene le oculta la noticia de su tumor cerebral a Corday. Corday se entera de una demanda por mala praxis en su contra, y le revela a Greene que está embarazada. La madre de Abby se rehúsa a irse.
Después de recibir un injerto de piel en su mano, Allison se queda perpleja cuando nota que la mano comienza a moverse por sí sola.