¡Qué sigan los buenos tiempos!
El próximo reto para los artistas de Midtown Sound es una actuación programada para el Desfile del Orgullo en Nueva Orleans, pero cuando una amenaza de seguridad los pone en aislamiento, se ven obligados a enfrentar sus problemas de frente. Mientras tanto, la madre de Alex, Rose Crane, hace una egoísta visita sorpresa para ver a su hija en vista de las noticias recientes sobre su esposo. Además, el trabajo de Maurice está en juego cuando Ayanna vuelve a la discográfica y se entera de que Natalie, la promotora regional que Maurice contrató, no está a la altura de las circunstancias. En tanto, Cotton intenta conectar su identidad y su pasado, y Derek entra en conflicto con la abuela Ruby.