March comes in like a lion

Conocemos a Rei, un chico de 17 años que posee el quinto dan de shogi. De hecho, es jugador profesional de este juego de tablero y gana el dinero suficiente para vivir de forma independiente. Sin embargo, emocionalmente sigue siendo un adolescente que no sabe interactuar con sus compañeros y que todavía guarda graves heridas en el corazón.

Rei sigue enfrascado en sus partidas de shogi, y dos de sus senpai le animarán para salir a divertirse después de terminar una jornada de competición. Será el momento en el que el chico recuerde cómo conoció a las hermanas Kawamoto, quienes llenaron un vacío que tenía en su vida.

La competitividad de Rei y Harunobu se remonta tiempo atrás, cuando ambos eran simples niños que jugaban a shogi infantil. Desde entonces, la determinación de Harunobu de ganar a su rival eterno siempre ha estado presente y no se permite ni un momento de debilidad para conseguirlo.

En esta ocasión, conoceremos un poco mejor a Hina cuando, ante sorpresa de Rei, que entiende poco de estas cosas, pone todo su empeño en prepararle la comida al chico que le gusta. Además, veremos otra faceta de la relación de las dos hermanas más mayores.

Rei debe ir a buscar a Momo al jardín de infantes, pero un pequeño percance le hará recordar ciertos hechos en absoluto agradables como fue la muerte de sus padres y su hermana pequeña. Descubriremos todo lo que le llevó a ser profesional del shogi.

Rei se sentía un poco mejor al convertirse en profesional e independizarse, pero no todo resultó como esperaba y a la soledad le siguió la apatía y después, la derrota. Aunque su nivel es impresionante y se le considera un futuro maestro, para el chico no es fácil buscar una salida de su estancamiento.