Renée Zellweger, doble ganadora del Academy Award®, regresa al papel que la consagró como una heroína de comedia romántica para la eternidad, una mujer cuyo estilo de vida y forma de amar inigualables redefinieron todo un género cinematográfico. Bridget Jones irrumpió por primera vez en las estanterías con el fenómeno literario de Helen Fielding, El diario de Bridget Jones, que se convirtió en un best seller en todo el mundo y en una película que arrasó con las taquillas. Bridget Jones, como una mujer soltera y profesional de Londres, le mostró al mundo sus aventuras románticas e incluso popularizó términos como "solterones" y "parejas engreídas". Gracias a su capacidad de sobreponerse a la adversidad, Bridget se casó con un abogado exitoso, Mark Darcy, y tuvo un bebé con él. Después de todo, un final feliz. Pero en Bridget Jones: Loca por él, Bridget vuelve a estar sola, pues enviudó hace cuatro años, cuando mataron a Mark en una misión humanitaria en Sudán. Ahora es la madre soltera de Billy, que tiene nueve años, y de Mabel, que tiene cuatro, y está atrapada en un limbo emocional. Cría a sus hijos con la ayuda de su fiel círculo de amistades y hasta de su examante, Daniel Cleaver (Hugh Grant). Su familia urbana, es decir, Shazzer, Jude, Tom, su colega Miranda, su madre y su ginecóloga Rawlings (Emma Thompson, ganadora del Oscar®), la presiona para que retome su vida y vuelva a encontrar el amor. Entonces, Bridget regresa al trabajo e incluso prueba las aplicaciones de citas. Mediante una de ellas, un joven soñador y entusiasta (Leo Woodall de The White Lotus) intenta seducirla. Ahora, Bridget hace malabarismos con el trabajo, su hogar y el romance, lidia con los prejuicios de las madres perfectas de la escuela, se preocupa por cómo se siente Billy por la ausencia de su padre e interactúa incómodamente con el profesor de ciencias de su hijo (Chiwetel Ejiofor, nominado al Oscar®), que es una persona racional hasta el extremo.