El inventor loco Wayne Szalinski le dispara, accidentalmente, un rayo a su hijo de dos años, que lo hace crecer cada vez que toca algo eléctrico. El bebé, de 34 metros, se siente atraído por las luces brillantes de Las Vegas, y no hay nada que lo detenga. Comienza la persecución de un bebé que deja grandes marcas donde pisa. Contiene escenas de tabaquismo.