Conforme la discriminación religiosa contra la gente LGBTQ+ se intensifica en los Estados Unidos y en todo el mundo, lo que incluye la creación de leyes anti-LGBTQ+ en casi todos los estados, un equipo creativo reimagina 1700 años de iconografía religiosa -la cual casi siempre ha representado a Jesús como un hombre cisgénero blanco, rubio y de ojos azules- con una producción de arte fotográfico que representa a Jesús con fluidez racial, étnica y de género así como un miembro diverso de la comunidad LGBTQ+.