Carlos Gaytan

El Pequeño Gran Jurado se enfrenta a otro de los grandes villanos de la cocina: el brócoli. Amaya decide defenderlo mientras que Nico acusará argumentando que huele mal. Eva Quintanilla. la chef, llegá con un menú sin complejidades. Una vez que está cocinando, Mathias activa el In-Comodín y hace que la chef comience a tener el tiempo encima y como si fuera poco, el jurado lanza otro In-Comodín que complica la tarea. Con poco tiempo y mucho trabajo que hacer, Amaya activa el modo “Turbo” y logra que la chef cocine al doble de velocidad y termine el menú a tiempo. Sobre el final, el tribunal prueba el primer platillo pero no queda convencido. Al llegar al veredicto, el jurado dice que la chef Eva es inocente pero ¿también el brócoli saldrá ileso?

En este último episodio, Faisy anuncia que los ingredientes que fueron declarados culpables en su momento, apelaron la condena y quieren una nueva oportunidad, por lo que los abogados que los defendieron tendrán también la revancha. Para ayudar llega el chef Carlos Gaytán quien acepta el reto de cocinar con 4 ingredientes acusados. Para ayudarle en su misión, recibe consejos de los siete chefs que estuvieron en la temporada y decide preparar una berenjena rellena de picadillo y una naranjita de hígado de pollo con puré de cebolla. Más tarde, llega como testigo sorpresa Gibby, una creadora de contenido que viene dispuesta a apoyar al chef en los incomodines. Sobre el final, ¿serán todos los ingredientes encarcelados? ¿o algunos podrán ser declarados inocentes?

La calabaza será acusada por Mati mientras que Sofi es la defensora. junto al chef Juantxo Sánchez, un cocinero muy experimentado que decide cocinar una hamburguesa y un carpaccio de calabaza. El chef comienza a cocinar y es lanzado el primer in-comodín que demora el tiempo de la cocinada. Mientras Juanxto cree estar saliendo del peligro,el jurado activa un segundo In-Comodín, llamado “Dulce o Truco” que lo obliga a incorporar a su receta un ingrediente relacionado con el chocolate. Toma nibs de cacao y cierra por fin su menú. Para devolverles la sorpresa, el chef manda a la Probaduría los dos platillos en simultáneo. El jurado y los abogados prueban el menú y, tras una deliberación muy reñida, decidirán si la calabaza merece otra oportunidad o es declarada culpable.

Amaya confiesa que odia a los hongos y es nombrada abogada acusadora. En cambio, a Layla le encantan y es designada como abogada defensora. Para completar la defensa, llega al tribunal el chef Ismael Zhu, quien se compromete a cocinar lo mejor posible en 20 minutos. El chef decide cocinar unos boneless de champiñones y una curiosa palanqueta dulce de hongos. Sin embargo, cuando va avanzando el reloj, el jurado lanza el In-Comodín contra la defensa: un reto que pondrá a prueba la paciencia del chef . El In-Comodín es “La garra del sabor" .Más tarde el jurado prueba los platillos y Amaya confiesa al chef que le gustó mucho. Sin embargo, cuando llega el veredicto final, el jurado evalúa si el chef y la defensa cumplieron su objetivo. ¿Lograrán que los hongos sean inocentes?.

Por fin le llegó la hora a la cebolla de ser juzgada. Layla es la encargada de acusarla y denunciar que es una verdura muy triste porque hace llorar a las personas. Ethan la define por su sabor y versatilidad. El chef Rodrigo Rivera-Río, descubre que al tribunal no le gusta la cebolla cruda y decide preparar un cereal infantil de cebolla y un meteorito carbonizado. En plena cocinada, el jurado lanza el In-Comodín de Capas de cebolla, lo que complica la tarea de la defensa. Por su parte, Faisy llama a una testigo sorpresa: la influencer Lara Campos. En la Probaduría, abogados y jurados quedan sorprendidos por la creatividad del chef y prueban los platillos. En el veredicto final, el jurado aplaude el esfuerzo del chef, reconoce su talento, pero ¿declara culpable o inocente a la cebolla?.