Villanelle, descontenta con las cartas que le tocaron en suerte, decide actuar por cuenta propia y continuar trabajando de forma independiente.

Eve y Villanelle descubren que sus intereses podrían ser satisfechos si pueden trabajar juntas.

Carolyn y Eve desarrollan un plan para contactar a un jugador importante de su nueva investigación, Aaron Peel. Eve tiene la tarea de preparar a su nueva compañera para una misión importante.

Villanelle entra profundamente en el mundo de su nuevo blanco, con el disfraz de su nueva personalidad, Billie. Con su relación a punto de desmoronarse, Eve y Niko hablan sobre su futuro.

Luego de oír la palabra de emergencia, Eve arruina la misión y va ella misma a salvar a su compañera. Carolyn le comunica a Eve sobre el estado actual de su empleo para el gobierno británico y deja el futuro de Eve en sus propias manos.

Eve trata de rearmar su vida luego de haber recibido un disparo y ser dada por muerta. Villanelle, creyendo que Eve está muerta, también sigue con su vida hasta que la aborda una vieja rival que le ofrece una nueva oportunidad.

Eve y Carolyn se desesperan. Eve forma una alianza impensada con los colegas de Kenny en Bitter Pill. Villanelle descubre que ser supervisora no es lo que prometen.

Villanelle acepta un trabajo que la lleva de vuelta a Londres. Los contactos de Carolyn en Moscú resultan útiles cuando Eve y el equipo de Bitter Pill siguen una pista que los llevaría hasta Los Doce. Konstantin está bajo presión.

Es el cumpleaños de Eve e intenta reconciliarse con Niko. Villanelle recibe buenas noticias sobre su ascenso. Dash busca una solución al comportamiento errático de Villanelle.

Villanelle vuelve a la Madre Rusia para tratar de encontrar a su familia. Quizás una nueva conexión con sus raíces le devolverá lo que le falta a su vida.

A medida que avanza la investigación, Carolyn se entera de que su círculo cercano le oculta información. Eve halla una pista. Villanelle se harta y elige un camino distinto.