Herederos

Cha Eun-Sang, de 17 años, toma la boda de su desastrosa hermana en los EUA como una oportunidad para escapar de su vida como hija de una doméstica. Allí, se topa con el misterioso Kim Tan, el joven heredero de una familia adinerada.

Abandonada por su hermana y sin dinero ni pasaporte, Eun-Sang acepta la oferta de Kim Tan de quedarse en su casa. Desafortunadamente, esto la pone en mira de Rachel, quien no está feliz de ver a otra mujer en la casa de Tan.

A medida que Tan y Eun-Sang se conocen mejor, ambos se sienten cada vez más cercanos. Entretanto, la madre de Eun Sang accidentalmente escucha a la amante de su patrón hablar sobre deshacerse de la segunda esposa de este.

Rachel regresa a Corea, al igual que Eun-Sang, quien descubre que su madre se ha mudado a la casa de los Kim. Extrañando a su familia y a Eun-Sang, Tan decide regresar a Corea también, para consternación de Won.

Tan causa revuelo tanto en casa como en su círculo social tras su sorpresivo regreso a Corea. Su padre, quien ha seguido su relación con Eun-Sang, le ofrece una beca a la joven para la secundaria Jeguk, una institución solo para la élite.

Eun-Sang y Tan comienzan su primer día en Jeguk. Mientras Chan-Young le enseña a Eun-Sang el sistema de clases sociales dentro de la escuela, Tan se topa con su ex mejor amigo Young-Do y el desprecio que ambos sienten es evidente.