Parques Nacionales de América

La accidentada costa de la península Olímpica, sus bosques templados húmedos y sus altas cumbres rebosantes de vida silvestre la convierten en uno de los parques nacionales más diversos de América.

El Parque Nacional Yosemite es un lugar de superlativos, con altísimos acantilados y secuoyas gigantes, y en él viven coyotes, osos negros y el animal más escurridizo de todos: el lince rojo.

El Parque Nacional de los Everglades se considera un río de hierba. Aloja un surtido de hábitats fascinantes y es el hogar de especies, como caimanes, la pantera de Florida y el ciervo de los cayos. Únete a nosotros mientras investigamos la vida de estas extraordinarias criaturas, exploramos cómo lidian con las amenazas de especies invasoras agresivas y sobreviven en el medio dinámico del Parque.

Alaska se denomina la última frontera: cadenas montañosas, osos pardos, pesca de salmón y enormes alces rondan en una zona silvestre sin fin. Algunos lugares, como Denali, son famosos, pero el norte de Alaska es poco conocido: miles de kilómetros cuadrados de naturaleza intocable alejada de toda civilización. Aquí yace uno de los parques más remotos de Estados Unidos: las Puertas del Ártico.

Pocos lugares son tan especiales y únicos como el Parque Nacional de Yellowstone, el primer parque nacional del mundo. Una joya silvestre de vastos bosques y valles abiertos, hogar de manadas de bisontes, lobos y osos pardos. Es sede de uno de los supervolcanes más importantes del mundo, que da lugar a los icónicos rasgos geotérmicos, como el géiser Old Faithful y la Gran Fuente Prismática.

En el desierto árido de Arizona yace el Parque Nacional Saguaro, que presenta el icónico saguaro y la belleza del crudo desierto de atardeceres prolongados. Desde las tierras bajas del desierto hasta las montañas de bosques de pino, Saguaro es hogar de arte rupestre prehistórico y aloja una sorprendente variedad de animales, como los monstruos de Gila, autillos, liebres y linces.