Conversaciones entre amigos

Las exnovias y ahora amigas Frances y Bobbi están en el último verano antes de graduarse de la universidad Trinity College en Dublín. Frances escribe poesía hablada, y el dúo se presenta en discotecas durante las noches. Luego de una presentación, conocen a Melissa, una excelente y enigmática escritora treintañera. Melissa lleva a las chicas a nadar al mar y después a que almuercen en su hogar, donde conocen al esposo de Melissa, Nick, un actor reservado. Es claro que hay química entre Bobbi y Melissa, pero Frances se encuentra extrañamente atraída a Nick, con quien tiene una agradable conversación cuando Bobbi y Melissa se retiran. Luego, Frances va sola a verlo actuar, y después de eso, comienzan a comunicarse por mensajes de texto. La chica decide esconderle esto a Bobbi, que piensa que Nick es aburrido. Más tarde, Frances invita a Nick a verla a ella y Bobbi a una presentación. Después de algunas copas, Nick intenta torpemente hacerle un cumplido a Frances y bromea con que sería más fácil mandarle un mensaje de texto, así no tendrían que hacer contacto visual... pero tímidamente la chica sugiere que deberían intentarlo de todas formas.

Bobbi y Frances van a la fiesta de cumpleaños de Melissa. Una vez allí, mientras Bobbi habla con Melissa y sus amigos, Frances va a explorar la casa y encuentra a Nick solo en una habitación. Hechizados por la cercanía que alcanzan en ese momento, las cosas escalan. Agobiada, la chica se va de la fiesta, lo que molesta a Bobbi. A la mañana siguiente, Frances va a visitar a su madre Paula, con los acontecimientos de la noche anterior todavía rondando en su cabeza. Paula alienta a Frances a visitar a su padre, a lo cual ella accede de mala gana. Frances encuentra a Dennis bebiendo solo y con la casa hecha un desastre, y las interacciones entre ambos son forzadas e incómodas. Más tarde, Nick le envía un mensaje para disculparse, pero los mensajes se tornan coquetos. De vuelta en Dublín, Bobbi le confiesa algo a Frances, quien decide no decirle lo que ha pasado últimamente con Nick. Más tarde esa semana, Nick y Frances se encuentran solos nuevamente, y él sugiere que deberían hablar. Entonces, invita a la chica a su casa, aprovechando que Melissa no está...

Cuando Frances llega a la casa de Nick, la tensión sexual entre ellos es palpable. Ambos comparten detalles íntimos de sus vidas y pasados, conociéndose mejor. Luego, en el departamento de Frances, Bobbi la presiona para que vean una de las películas de Nick, y la chica se molesta cuando Bobbi se burla de él. Además, Bobbi se mofa del enamoramiento de Frances, lo que la lleva a acusarla de estar celosa, lo cual ofende profundamente a Bobbi. Por otro lado, Nick y Frances continúan viéndose, pero ella está inquieta, pues él admite que estará fuera por casi todo el verano. Así, se separan sin saber qué les depara el futuro. Más tarde, Bobbi le llama la atención a Frances a raíz de su comentario, a lo que ella responde con una disculpa. Sin embargo, cuando se junta con Bobbi en un café, se sorprende al ver que Melissa también está allí.

Frances y Bobbi llegan a la idílica casa de Melissa y Nick en Croacia, donde les presentan a sus amigos Derek y Evelyn. Mientras el grupo se relaja junto al mar, Bobbi nota que Frances tiene la mirada fija en Nick, por lo que nuevamente la molesta, pero ella no le da importancia. Más tarde, solos por primera vez, Nick le pide disculpas a Frances por cómo él manejó las cosas, y admite que está contento de verla. Esa noche, sin poder dormir, Frances baja y se encuentra con Nick, confirmando que la atracción entre ellos sigue allí. Más tarde, Bobbi se siente dolida porque Frances decide dejarla sola para poder quedarse con Nick en la casa. Esa misma noche, cuando el grupo disfruta de un juego con alcohol, Bobbi se mofa de Nick, lo que mortifica a Frances. Pero un encuentro nocturno con Nick prueba que no se pueden mantener alejados.

La agente de Melissa, Valerie, que es dueña de la casa en Croacia, está pronta a llegar de visita, por lo que Melissa está preparándolo todo para su llegada. Durante el desayuno, Frances coquetea con Nick, sin embargo, las cosas se tensan cuando este admite que aún ama a Melissa. La conversación se detiene cuando esta última llega y les asigna tareas para la gran cena de esa noche. Más tarde, Nick le pide disculpas a Frances por ser tan directo en el desayuno, y la deja intentando procesarlo todo. Finalmente, Valerie llega, y queda claro que tiene una gran personalidad, por lo que la energía del grupo se concentra en ella. Valerie y Melissa comienzan a hablar casualmente y de manera poco amable, a los ojos de Frances, de la salud mental de Nick. Entonces, la chica se frustra y se va enojada. Bobbi intenta calmarla, y ambas sienten que su amistad volvió a ser la de antes. Luego, cuando Valerie se va a dormir, Frances tiene una incómoda conversación con Melissa que agrava sus complejos sentimientos con respecto al amorío. La chica le confía a Nick que realmente no había considerado las repercusiones de sus acciones, pero ambos deberán enfrentarlas antes de lo que piensan.

Bobbi ignora a Frances cuando viajan de vuelta del aeropuerto antes de que Frances se vaya. En la casa de su madre, la chica pasa por alto los mensajes de Nick, pues se siente drenada, mal y preocupada por Bobbi. Más tarde, comienza a sangrar profusamente y siente mucho dolor, por lo que Paula la lleva al hospital pensando que puede ser un aborto espontáneo. Los doctores descartan que pueda serlo, pero la dejan en observación. Luego, Frances intenta llamar a Nick para contarle lo que está pasando. Después de que la dan de alta, Bobbi, muy enojada, le envía una serie de mensajes. Sin saber cómo responder, Frances ve viejos mensajes entre las dos, intentando encontrar consuelo en ellos. Más tarde, decide visitar a su padre, pero lo encuentra dando vueltas por el pueblo borracho, y la casa está en peores condiciones. De vuelta en Dublín, se reúne con Bobbi para reconciliarse, y luego en casa intenta comunicarse nuevamente con Nick.