El último bastión de Hitler

Desesperados por la necesidad de hombres y suministros para alimentar el avance aliado tras el Día D, los aliados tienen como objetivo el puerto de aguas profundas de Brest, Francia, ocupado por los nazis desde 1940. Durante el mes de asedio, el 116° Regimiento de Infantería estadounidense asalta un fuerte protegido por campos de minas y defendido por paracaidistas de élite. Cuando los tanques lanzallamas fallan, recurren a una solución explosiva para derribar los muros.

Seis meses después del Día D, la guerra en Europa llega a un punto muerto. A medida que las fuerzas aliadas se acercan a la frontera alemana, las líneas de suministro no logran mantenerse y las condiciones de lucha se deterioran a medida que se acerca el invierno. Los Rangers estadounidenses deben capturar Hill 400, un pico crítico que permite observar la actividad del enemigo en kilómetros a la redonda, incluyendo una acumulación secreta de los nazis que se preparan para la infame Batalla de las Ardenas.

Las fuerzas aliadas habían planeado tomar la ciudad francesa de Caen el Día D, pero más de un mes después, las tropas alemanas siguen aferrándose obstinadamente a este centro crítico, embotellando a 860.000 soldados aliados en la cabeza de playa de Normandía. El 8 de julio, un regimiento canadiense debe capturar la Abadía de Ardenne, que custodia la ciudad pero está en manos de una notoria unidad Panzer acusada de horribles crímenes de guerra.

Tras el suicidio de Adolf Hitler durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, un comandante de tanque estadounidense lidera una variada mezcla de soldados alemanes y estadounidenses decididos a proteger a los prisioneros VIP franceses retenidos en un castillo en los alpes austriacos de las tropas nazis leales. Cuando su tanque es alcanzado y las fuerzas de la Waffen SS atacan, no está claro que puedan resistir.

Cuando un regimiento estadounidense se dirige a la costa para liberar a la ciudad portuaria francesa de St. Malo, se encuentra con una fuerte resistencia nazi que ha bloqueado todas las carreteras. Incluso cuando el 3.º Batallón se abre paso, en cuestión de horas se encuentra rodeado por el enemigo. Sin alimentos, refuerzos ni atención médica, la saga del Batallón Perdido comienza.

Como parte del esfuerzo aliado para abrir el puerto en Amberes, el Primer Ejército canadiense pasa semanas limpiando la península de Scheldt en Holanda. El 1 de noviembre de 1944, los montañeses de Calgary lanzan un ataque de distracción contra un puente fuertemente defendido. Con los alemanes distraídos, los comandos aliados llevan a cabo un ataque anfibio en la isla Walcheren, el último bastión nazi que protegía el puerto.