Nuestras mascotas nos demuestran que no sólo nosotros disfrutamos comer frutas. Hay perros cantando al ritmo de las canciones que escuchamos y gatos que bien pudieran ser nuestros administradores.
Las mascotas siempre han sabido cómo salirse con la suya cuándo hacen travesuras, pues son bastante inteligentes para distraernos. Pueden ser tan parecidos a nosotros, que llegan a amar lo mismo y ser todavía una mejor compañía.
A nuestros pequeños compañeros, les gusta celebrar sus compleaños. Son tan cercanos a nosotros, que comienzan a molestarles las mismas cosas que a nosotros.