Murder in the Bayou

Entre los años 2005 y 2007, se descubren los cuerpos de cuatro jóvenes mujeres dentro y alrededor del pueblo de Jennings en el estado de Luisiana, en el corazón de la región cajún. Las cuatro víctimas tienen en común que provienen del lado sur de la ciudad, que se caracteriza por ser más pobre. Durante la investigación, la policía arresta a una persona con relación a uno de los asesinatos, pero liberan al sospechoso poco tiempo después sin proveer explicaciones.

El número de cadáveres en Jennings continúa creciendo con cuatro víctimas más descubiertas durante el año 2008. La policía afirma que las mujeres vivían "estilos de vida de alto riesgo" y que todas eran conocidas por uno de los sospechosos originales, Frankie Richard. Sin embargo, la policía parece incapaz de resolver los crímenes. Después de que un periodista local llamado Scott Lewis revela la historia, el caso termina por llamar atención a nivel nacional y el periodista investigador Ethan Brown se siente intrigado. Además, surgen acusaciones de mala conducta policial. Algo no cuadra.

El periodista de investigación Ethan Brown indaga en Jennings, y mientras más tiempo pasa ahí, más se convence de que esto no es la obra de un asesino en serie. Además, al examinar la investigación policial de los homicidios, descubre varios detalles que lo alarman, ya que muchos miembros de las fuerzas del orden público tienen vínculos con las víctimas y el sospechoso inicial, Frankie Richard.

Jennings está situado justo entre Houston y Nueva Orleans, es decir, en el camino de una importante ruta de drogas. Frente a esto, el reportero investigador Ethan Brown descubre que varias de las víctimas de asesinato eran informantes de la policía y, además, consumidoras de drogas, antecedentes que las dejan en una posición desventajosa.

Ha transcurrido más de una década desde los asesinatos de Jeff Davis, y las familias de las víctimas siguen buscando respuestas. Por su parte, Ethan Brown investiga la información que manejaban las víctimas y lo que impide que estos casos no se logren resolver. Su búsqueda lo lleva a Boudreaux Inn, un hotel para motoristas cerrado y que servía como un lugar de comercio sexual y tráfico de drogas durante la época de los homicidios.