Siete mundos, un planeta

La Antártida es el continente más hostil del planeta. Muy pocas especies han logrado prosperar en estos paisajes de hielo. La foca de Weddell, la estrella de mar, el albatros, el pingüino rey o el elefante marino son algunos de los supervivientes.

Asia es el continente más grande. En el gélido norte, las morsas se agrupan en cantidades extraordinarias, los osos se reúnen en el interior de los volcanes y los monos parecidos a los yetis luchan en los remotos bosques de China. En el sur tropical, viven los últimos rinocerontes de Sumatra.

Desde los desiertos áridos de Atacama, donde los pingüinos se abren camino a través de un campo minado de lobos marinos, hasta los exuberantes bosques nublados de los Andes, Sudamérica está repleta de animales inusuales e ingeniosos.

Australia fue una isla a la deriva en tiempos pretéritos. Aislados durante millones de años, los animales del actual territorio australiano evolucionaron de manera distinta a los del resto del mundo.

El continente europeo esconde algunos de los animales más increíbles del mundo: los macacos del Peñón de Gibraltar, los lobos de las montañas italianas, el lince ibérico en España y los bebés dragones de las cuevas de Eslovenia.

América del Norte se define por el clima extremo y el cambio estacional. Para los animales que viven aquí, esto plantea grandes desafíos, pero para aquellos con un espíritu pionero, también puede ofrecer grandes recompensas.