Jang Tae-Soo, un legendario perfilador criminal de Corea, trabaja en un caso de asesinato, dándose cuenta de que su hija está involucrada. El descubrimiento sacude todas sus creencias profesionales y la relación con su hija.

Tae-su quiere confiar en su hija, pero todas las pruebas apuntan a Ha-bin. El policía Dae-hong sospecha y comienza a investigar el caso.

Tras seguir el rastro de Ha-Bin, el jefe de equipo Oh continúa investigando, mientras Eun-Jin reprende a Tae-Su por quebrantar sus principios. Tae-Su se sorprende al escuchar la verdad sobre la coartada de su hija.

Tae-su presenta un llavero como evidencia y la policía descubre un vínculo con otro caso. Yeong-min es interrogado una vez más.

Tae-Su se sorprende al conocer el secreto de Ji-Soo, mientras que Eun-Jin empieza a hacer preguntas sobre Jang Ha-Bin. Mientras tanto, Joon-Tae se pone cada vez más nervioso a medida que avanza el caso.

Un hombre que dice ser el padre de Song Min Ah se presenta ante Ha Bin. Ha Bin se entera que Tae Soo ayudó a Young Min a escapar de la policía. La policía hace una redada en casa de Young Min y se lleva a todos los chicos para interrogarlos.