Amanda, una decadente Youtuber de contenido infantil acaba de cumplir 30 años, lo que la convierte en una anciana del Internet. Al darse cuenta de que no sabe hacer nada más y que la atención mediática es lo único parecido al amor que tiene, hará de todo para volver a ser relevante en redes sociales, no importa el costo, ni a quién se lleve en su camino.