Perdidos por la fama

Satoru Matsudo instantáneamente quedó fascinado con la actuación cuando asistió a una obra de teatro como estudiante de preparatoria. Una mujer con la que se encuentra en una reunión de solteros le advierte que mudarse a Tokio es la única ruta para un aspirante a actor. Se toma esas palabras en serio y deja su ciudad natal de Nishinomiya, en Hyogo, para vivir con una amistad de la infancia, Sugita, en Omotesando. Sin embargo, se encuentra sin dinero ni contactos, y lucha en la jungla urbana. Eso es hasta que Satoru encuentra un boleto de avión debajo de una máquina expendedora, lo que lleva a un encuentro misterioso con la dueña del boleto, Yamamura, quien se presenta como la presidenta de su propia compañía. Los días de Satoru como actor comienzan de una manera inusual mientras practica en la pasarela rodeado de modelos.

Satoru se enamora de su compañera de trabajo Tabata, pero cuando él la invita a salir, ella se abstiene de responderle de inmediato. Satoru comienza a tomar lecciones de Hirayama, un entrenador de actuación formado en Londres. Sin embargo, él critica duramente su endeble actuación y pésima dicción. A sugerencia de la presidenta de la agencia, Yamamura, Satoru se inscribe en varias audiciones para aprender lo que le falta como actor. Satoru usa el impulso de aparecer en una película para pedirle a Tabata que le dé una respuesta, pero ella lo sorprende con una verdad inesperada. Luego de esta experiencia, Satoru recibe una oferta inesperada.

El presidente de la agencia, Yamamura, ordena a Satoru que lleve a la popular actriz Haruka Igawa. Conocida como la reina de las modelos de "tipo suave", la popularidad de Igawa está en auge. Satoru la llama por un nombre en clave para garantizar su seguridad mientras la lleva a los sets de dramas de televisión, a los comerciales y a las sesiones de modelaje. Haruka lucha con la dicotomía entre la percepción pública de ella y su verdadera personalidad. Mientras tanto, Satoru aparece en una película como prisionero y se encuentra con una dura realidad. Mientras Haruka considera poner fin a su carrera como actriz en el apartamento de Yamashita, Satoru incita a Sugiura a compartir lo increíble que es Haruka. El caos se apodera de la escena cuando Sugiura entra en la habitación.

Han pasado tres años desde que Satoru se mudó a Tokio, pero su carrera como actor aún no despega. De mientras, es puesto a cargo de capacitar a una nueva empleada, Yui, en la tienda de alquiler de videos donde trabaja a tiempo parcial. La tranquila Yui admira a Satoru. Se divierten conversando entre ellos, pero Satoru sufre un pequeño shock cuando se entera de que la nativa de Okinawa vive en Tokio con su novio, un ex boxeador. A pesar de esto, en la noche del vigésimo séptimo cumpleaños de Satoru, se salta sus planes con Haruko para llevar a Yui a cenar. Satoru le confiesa torpemente sus sentimientos y Yui le dice que siente lo mismo. Las cosas parecen ir bien entre ellos, pero varios días después, los dos se encuentran con el novio de Yui.

Satoru viaja a su ciudad natal con Yui para visitar a su abuela enferma. Mientras está allí, su padre lo obliga a acercarse a su hermano mayor distanciado. Satoru también se reúne con sus amigos Sugita y Nomoto, quienes ahora están casados. En su regreso a Tokio, Satoru hace todo lo posible en las audiciones, pero no tiene suerte hasta que audiciona para un papel en particular que cambiará su vida para siempre.

Con el plan de proponerle matrimonio a Yui tras regresar del rodaje de una película de época en Kioto, Satoru se siente atraído por una actriz con la que comparte una escena qwue incluye un beso. Yui sabe que casarse con un actor no será tarea fácil, pero ella y Satoru se casan. Unos años más tarde, tienen un hijo, y Satoru se entera de que su último proyecto se estrenará internacionalmente, lo que le lleva a estudiar inglés. Un día, recibe una llamada sorpresa desde Estados Unidos. Le informan de la situación de su hermano y le piden que vaya a Estados Unidos para acompañar a su hermano a casa.