Lo que perdimos por amar

Mientras Dara se prepara para su boda con Rendra, una pequeña pelea tiene efectos secundarios inesperados. Afortunadamente, su amigo de la infancia Satria aún puede verla, tocarla y hablar con ella.

Dara no solo es invisible, sino que no puede tocar nada ni a nadie. Se plantea acabar con su vida, pero milagrosamente Satria puede verla, hablarle y tocarla. También puede alimentarla y ayudar a Dara a sobrevivir.

Mientras Satria se esfuerza por ayudar a Dara, el detective asignado al caso empieza a sospechar de Satria. Dara se entera de que Satria no le ha contado a Rendra su situación.

Satria lucha con sus labores en el hotel mientras ayuda a Dara. Dara lo convence para que revele su situación a Rendra, pero él no reacciona como ella esperaba.

Con el corazón roto, el estado de Dara empeora y Satria pide ayuda a sus amigos. Dara siente cada vez más que es una carga para los que la rodean e insiste en que Satria viva su propia vida sin ella.

Cuando la policía intenta resolver el caso, Rendra insiste en que se cierre, dejando a Satria y Dara libres para disfrutar de un día a solas. Como resultado, ocurre algo inesperado.