Matildas: el fútbol a nuestros pies

Como preparación para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, las Matildas se embarcan en una ambiciosa gira de enfrentamientos contra las mejores del fútbol femenino. Las primeras serán las cuatro veces campeonas del mundo, Estados Unidos, en dos partidos que pondrán a prueba a las australianas. La capitana Sam Kerr disfruta de una semana de descanso con su pareja en Nueva York, mientras que Ellie Carpenter se adapta a la vida en Francia como jugadora de uno de los clubes más laureados del mundo. Las Matildas viajan a la India como grandes favoritas para ganar la Copa Asiática 2022, pero se enfrentan a un partido decisivo en cuartos de final.

Tras la sorprendente derrota en la Copa Asiática, las Matildas deben retomar la senda de la victoria para enfrentarse a sus acérrimas rivales, Nueva Zelanda. La madre primeriza Katrina Gorry regresa al equipo con su bebé, mientras Mary Fowler vive un emotivo reencuentro con su familia tras tres años sin verse. El equipo también participa de una tradicional ceremonia "Welcome to Country" en Townsville, Queensland. Con muchos familiares atentos en las gradas, el primer partido contra Nueva Zelanda acaba de forma dramática, pues la predicción para el descanso del entrenador Tony Gustavsson se hace realidad. Las Matildas dan una dramática muestra de su espíritu de no rendirse nunca.

Tras la dramática victoria del primer partido, las Matildas vuelven a enfrentarse a Nueva Zelanda mientras las jugadoras se centran en la selección para el Mundial. El vínculo que comparten con su hinchada conmueve a las jugadoras, y un momento especial después del partido hace llorar a ambos equipos y al seleccionador Tony Gustavsson. Muy emocionada, Katrina Gorry abandona Australia con su bebé para ir a jugar al fútbol en Suecia. A las jugadoras veteranas les toca descansar, lo que significa que se enfrentarán a España y Portugal con una plantilla más débil. Mientras tanto, la jugadora estrella Ellie Carpenter se desploma durante la final de la Champions por una lesión que amenaza con truncar su sueño del Mundial.

Con muchas de las veteranas descansando, una nueva generación de Matildas tiene la oportunidad de optar a ser seleccionadas para el Mundial. En Nueva York, Sam Kerr se toma un descanso con su pareja. Mientras tanto, Lydia Williams regresa a su ciudad natal en el interior de Australia Occidental antes de unirse a la concentración en España y Portugal. La lateral Charli Grant sustituye a la lesionada Ellie Carpenter a pesar de los escasos minutos de juego con su nuevo club en Suecia. La extremo Cortnee Vine visita su gimnasio en Sydney con la esperanza de impresionar al seleccionador Tony Gustavsson, en el próximo partido contra la número seis del mundo, España.

Después de tomarse un descanso, las jugadoras veteranas están deseando volver a la selección nacional mientras se preparan para enfrentarse a las campeonas olímpicas, Canadá. Mary Fowler se une a otras dos compañeras de las Matildas al fichar por uno de los clubes más grandes del mundo. Una nerviosa Emily Gielnik llega con un día de antelación a la concentración nacional en Brisbane, dispuesta a sorprender a su pareja. Con sólo 32 días para jugar antes de que se anuncie la lista de convocadas para el Mundial, el seleccionador Tony Gustavsson advierte de que se acaba el tiempo para formar parte del equipo nacional. Durante el entrenamiento, varias jugadoras sufren lesiones que amenazan con dejarlas fuera de los partidos contra las campeonas olímpicas, Canadá.

Las Matildas buscan la revancha contra el equipo que las eliminó por muy poco de los Juegos Olímpicos de 2020: será su primer enfrentamiento con la número dos del mundo, Suecia, desde la derrota en semifinales en Japón. Tras sus prometedoras actuaciones ante Sudáfrica y Dinamarca, las Matildas llegan a Melbourne en buena forma y con la moral por las nubes. Las jugadoras hacen evidente el estrecho vínculo que las une, forjado a lo largo de muchas pruebas y sacrificios compartidos trabajando por su objetivo de representar a Australia. Inspiradas por Cathy Freeman en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, las Matildas se comprometen a hacer historia en el Mundial de 2023 para servir de inspiración a la próxima generación de chicas y chicos.