Buenos días, Verônica

Tras presenciar un suicidio, la secretaria de policía Verônica busca la identidad y el motivo de la víctima. Una esposa aterrorizada esconde un oscuro secreto.

Después de que otra víctima se presenta, Verônica sospecha que puede hallar una pista. Janete llama a Verônica.

La hermana de Janete se presenta para una visita inesperada. La policía se reúne con el vendedor de la Polaroid. Verônica comprueba las fechas de Janete.

Las noticias sobre su hermana llevan a Janete a recopilar pruebas contra su marido. Verônica usa un alias para publicar un perfil.

Janete paga un precio por la desobediencia, pero le sigue pasando información a Verônica, quien registra una conversación inquietante entre Carvana y Anita.

Después de ser emboscada, Verônica sigue el auto de Brandão a través de su teléfono celular, que Nelson rastrea.