Murder One
Theodore Hoffman, "Teddy", un gran abogado defensor, defiende en cuestión de pocas horas a dos hombres acusados del mismo asesinato. Richard Cross, un empresario filántropo, fue inculpado porque tenía una aventura con la hermana mayor de la víctima. Pero cuando se retiran los cargos contra él, la acusación recae sobre Neil Avedon, un joven actor hollywodiense de éxito. A medida que Hoffman profundiza en el caso, empieza a sospechar que Cross oculta algo y que está manipulando a los testigos en secreto; incluso está aterrorizando a la familia de Hoffman