Terriers

Cuando Hank Dolworth, un alcohólico en recuperación y expolicía convertido en investigador privado, accede a ayudar a un viejo amigo con su hija perdida, él y su socio Britt se meten en su mayor caso hasta ahora.

Como necesitan dinero rápido, los chicos salen a cazar recompensas. Su objetivo es un ladrón armado llamado Montell Gobright (Matthew Willig), quien resulta ser un pez más grande de lo que pensaron.

Para que le aprueben el préstamo de su casa, Hank accede a seguir a la esposa del gerente del banco (Olivia Williams), que sospecha que lo está engañando. Mientras tanto, Britt recibe una oferta para regresar a su trabajo anterior.

Cuando Robert Lindus envía a su esposa a visitar a Hank y Britt con un extraño pedido, se enteran de que quiere que le roben un cuarto de millón de dólares a cambio de quien mató a Mickey.

La conspiración de Lindus se amplía alrededor de Hank y Britt, quienes deben limpiar todo en 24 horas o Mark ya no podrá protegerlos. Pero, de todas maneras, no puede protegerlos de los socios de Lindus.

Hank, Steph, Britt y Katie asisten a la fiesta de compromiso de Gretchen y Jason. A Britt le preocupa que Jason lo reconozca del local de trajes. Hank le confiesa a su socio que en realidad usó los números de la tarjeta de crédito robada de Jason, pero dice que no hay de qué preocuparse. Más tarde, Britt le dice a Hank que quiere proponerle matrimonio a Katie.