Diario de un fiscal

La sucursal de Jinyeong, al final de la costa sur de Corea, se llama el lugar de exilio de los fiscales. El fiscal Lee Sun Woong de la Unidad Criminal 2 pasa cada día sin ningún deseo o ambición.

El fiscal Cha Myung Joo va voluntariamente a Jinyeong en lugar de renunciar. Lee Sun Woong está decepcionado.

Sun Woong comienza con mal pie con Myung Joo en una batalla para ganar el favor de Jung Woo. La repentina visita de una anciana a la sucursal de Jinyeong provoca un efecto mariposa entre los fiscales.

Sun Woong y Myung Joo se enfrentan por el caso de salarios impagos. Su conflicto continúa después de que se les asigna el mismo caso.

La Unidad 2 recibe un aviso sobre una red de apuestas en Jinyeong. Sun Woong, quien es el mejor jugador de cartas de la unidad, le enseña personalmente a Myung Joo sobre el juego de Hwatu para que pueda ir de incógnito.

El padre de Myung Joo aparece inesperadamente y hace que Sun Woong se sienta incómodo.