Tras un exilio de 40 años, Miyagi regresa con Daniel a su tierra natal por su padre moribundo. Allí debe enfrentarse a Yukia, el amor de su juventud, y a Sato, quien fue su mejor amigo, ahora convertido en un rival vengativo empeñado en luchar a muerte, incluso si ello significa la destrucción de su pueblo. Por su lado, Daniel encuentra a su propio amor en la sobrina de Yukia, Kumiko, y a su propio enemigo en el sobrino de Sato, el despiadado Chozen.