Después de amenazar a un supervisor de aeropuerto, Michael se infiltra en una familia de traficantes de armas para asustarlos y el FBI presiona a Sam para conseguir más información sobre las actividades de Michael.
Es un mal momento cuando Buffy sale a buscar trabajo y Andrew, Jonathan y Warren deciden "ponerla a prueba" para ver si encuentran alguna debilidad que puedan explotar.