El hermano con discapacidad mental de Pratt, Leon, lo convence para atender a un ladrón que lo embaucó para que participe en un crimen. Carter decide ir a África, donde las necesidades médicas son mayores.
Cuando un cuerpo encontrado envuelto en una alfombra resulta ser un concejal de la ciudad, Castle y Beckett descubren que la política sucia puede ser mortal.
Un día frustrante para Abby empeora aún más cuando recibe una perturbadora carta de Carter, quien sigue en el Congo. Sus compañeros enfermeros protestan contra las condiciones laborales.
Una hipnotizadora que usa sus poderes de persuasión para robar bancos se convierte en la principal sospechosa en una investigación de asesinato.
Lewis se preocupa por un arquitecto cuyo problema degenerativo de la vista lo deja sin esperanzas. Una animada enfermera nueva, Samantha Taggart, reemplaza a Abby, que ha decidido regresar a la facultad de medicina.