En la pelea por el puesto de Procurador del Estado, Alicia y Frank Prady se cruzan en un feroz debate, mientras Peter y la ciudad de Chicago se preparan para una revuelta.
El futuro político de Alicia queda en juego cuando Peter da una entrevista que podría influenciar la concurrencia en las elecciones. Mientras tanto, una escapada de fin de semana con Kurt y sus adinerados amigos podría llevar a Diane a conocer un potencial cliente para la firma.
Cuando se descubre un posible fraude en la elección del Procurador del Estado, Eli y Alicia intentan detener el recuento y acuden a la ayuda de un respetado abogado especialista en derechos civiles, Spencer Randolph (Ron Rifkin).
Todavía recuperándose del ciberataque que sufrió su firma, Alicia debe poner el pecho a las duras preguntas de una entrevista en la televisión. Mientras tanto, Diane toma un caso que enfrenta su apoyo al matrimonio homosexual con el derecho a la libertad de culto. Y un investigador comienza a revisar las pruebas que usó Diane para sacar a Cary de la cárcel.
Alicia lucha para conservar al mayor cliente de Florrick-Agos mientras la firma atraviesa una crisis legal interna. Mientras tanto, Diane continúa planeando su salida de Lockhart-Gardner y busca socios para llevarse a la nueva firma.