El hospital experimenta una crisis sin precedentes. Se ponen a prueba las habilidades quirúrgicas de Meredith y Cristina.
Todos reexaminan sus vidas personales después de ver un encuentro al azar de dos amantes de antaño en la sala de emergencias. Karev trata a una adolescente problemática. Meredith comparte sus sospechas con Cristina.
El deseo de un paciente por terminar con su vida hace que Hunt recuerde momentos tormentosos. Arizona y Callie tienen distintas opiniones sobre el futuro. Richard intenta adaptarse a su nuevo rol.
Bailey prepara al equipo con un entrenamiento obligatorio de sensibilidad antes de admitir a un paciente de 300 kilos, y el caso termina siendo desafiante en todos los sentidos.