Bonnie y su familia compran una granja del siglo XIX en Connecticut, sienten que son vigilados. Dos niños sufren ataques físicos por parte de entidades invisibles, la familia contacta a un equipo de investigadores psíquicos.
En West Bay Lake, Wisconsin, hay una casa donde los vivos y los muertos conviven, los propietarios la llaman Summerwind. Esta casa se ha mantenido solitaria casi cincuenta años, hasta que Ginger se enamora de ella.
Ron y Nancy están convencidos de que su nuevo hogar es demasiado bueno para ser verdad. Los grifos se abren y cierran sin razón y los objetos se mueven solos, la familia trata de encontrarle razón a estos eventos extraños.
Romie siente cierta atracción hacia una casa abandonada en Tucson, Arizona, que se convierte en su futuro hogar. Ella siente como si hubiese estado allí antes, o como si siempre hubiese pertenecido a ese lugar.
Al, Kellie y su hija se mudan a una mansión en Montreal y se enteran de todo sobre la tragedia de sus antiguos residentes: Una madre y su hija fueron desalojadas del edificio, lo que llevó a la joven a cometer suicidio.
En Springfield, Illinois, el Lake Club es un monumento a una época pasada. En 1974, Bill y Tom lo transforman en un club nocturno de rock and roll y, de inmediato, comienzan a enterarse de sus secretos más oscuros.
Anthony D. Call
Narración
