La mujer de Florencio, el presidente de la Unión Fútbol Club, tomó la decisión de hacerse una cirugía en la nariz. Bea, por su parte encuentra una lista de deseos de su hermana.

El fallecimiento de Elena sigue teniendo consecuencias para la familia de Flo; Nieves será la máxima beneficiaria del testamento y ésta se huele que todo es producto de un ilícito de su padre.

Bea decide acudir a terapia porque su matrimonio no está pasando por su mejor momento; Flo intenta demostrarle a Rosa que la quiere de verdad.

A Chechu se le viene el mundo encima: Richi cada vez se muestra más indisciplinado, su hija Cris ya no es una niña y encima descubre que Bea toma ansiolíticos.

Flo es sorprendido por Rosa en un club de alterne cuando casualmente estaba allí por una cuestión de negocios. Chechu no puede evitar sentirse celoso por las visitas de Bea al psiquiatra.

La crisis de pareja de Chechu y Bea acaba de la peor manera posible. Flo se obsesiona con la idea de que su difunta esposa, Elena, estaba al tanto de su relación con Rosa.