T1, E4: Antonio Carmona es arte en estado puro y así lo definen sus compañeros. Es sin duda el personaje que pone la nota de humor en cada uno de los momentos del programa. Carmona nos cuenta en A mi manera cómo empezó desde niño haciendo bolos en los tablaos de Madrid sin que sus padres lo supieran y cuenta cómo siempre tenía dinero. Enfatiza mucho y tiene muy claro cuáles son sus orígenes, habla de su padre El Habichuela y de su madre. Su padre siempre estaba de gira en América incluso cuando él nació y su madre Matilde, se dedicaba a la venta ambulante en los mercadillos. No tiene reparos a la hora de admitir que en su casa han pasado penurias pero han salido adelante y está orgulloso de haber heredado “el arte” de su familia, no lujos, ni herencias millonarias, pero sí un legado musical que le ha convertido en la persona y artista que es ahora. Antonio nos hablará de su barrio, Campamento, de sus dos hijas Marina y Lucía, de su mujer Mariola con la que lleva más de 20 años casado, de Paco de Lucía o Camarón (de los que también ha bebido en su carrera desde siempre) o de cantantes más actuales como es su amigo del alma Alejandro Sanz. Veremos a un Antonio bailando con el mismísimo Tom Cruise por bulerías. Es un programa lleno de anécdotas en el que también hay momentos emotivos cuando recuerda a sus padres y su infancia. Las versiones de sus compañeros le emocionarán porque además de sorprenderle, a todos ellos les admira y respeta. Repasan su trayectoria desde Ketama al Antonio en solitario y cuenta que él empezó tocando el cajón, que es lo suyo. Nos presenta durante la gala a su sobrino, Juan, percusionista de la banda y con el que se “marca” un duelo de cajones del que mejor no perderse ni un segundo.