Haaz Sleiman

Gibbs y el equipo investigan cuando una llamada de fin de semana al NCIS resulta en la muerte de dos agentes. El equipo descubre que esa pista telefónica fue una trampa para terminar en la muerte de los agentes.

Alicia responsabiliza a un sitio web de que su cliente, un profesor universitario, sea acusado de terrorismo. Will desafía a Diane cuando contrata a Damian Boyle, un abogado impredecible asociado con el crimen organizado.

Cuando acusan a un oficial de haber usado fuerza excesiva contra un sospechoso, el departamento de Frank queda bajo la mirada atenta de la comunidad y del alcalde. Mientras tanto, Danny y Báez investigan el asesinato de un corredor de Wall Street que estaba profundamente endeudado debido a su adicción al juego.

Después de que Horacio finalmente captura al último fugitivo de la prisión, el avión que los transporta aterriza de emergencia, y el equipo de CSI descubre que el hombre planea más que un simple escape.