En episodios consecutivos del final de la temporada 9, el NCIS se esfuerza por rescatar a un miembro del equipo y a un niño secuestrado en una difícil misión en tierra extranjera.
Le disparan a Sam durante un tiroteo con un cártel, y un sospechoso revela información sobre el paradero de Spencer Williams, el hombre que secuestró al hijo de Mosley cinco años atrás.