Cuando secuestran a Chin por la noche y lo dejan en medio de la prisión de Halawa vestido como recluso, este debe luchar por su vida para escapar antes de que los demás prisioneros lo reconozcan como miembro del comando.
El comando se enfrenta a Asuntos Internos, policías corruptos y un poderoso cartel de cocaína cuando investiga el asesinato del excompañero de Danny, a quien encontraron muerto en un luau hawaiano con su placa en la boca.