Momo cree en fantasmas mientras que Okarun, en extraterrestres. Se retan el uno a otro para ir a lugares donde puedan encontrar a esos seres, pero se llevan una gran sorpresa y susto.

Mientras anochece, Momo invita a Okarun a pasar a su casa. Ahí los ataca un alienígena que parece un luchador de sumo. Okarun aprende a usar la maldición de la Turbo Ruca para pelear.

La abuela de Momo regresa a casa justo antes de que la Turbo Abuela la lastime. Luego les ofrece consejos para vencer al yokai y disipar la maldición de Okarun. Pero la Turbo Abuela es cruel.

Momo y Okarun van al túnel de la Turbo Ruca para retarla y llevarla fuera de Shono, donde será fácil derrotarla. Pero el espíritu atado en forma de cangrejo les hará difícil la carrera.

Momo y Okarun regresan a la escuela, donde este nota que le faltan sus tésticulos. Seiko lo revisa con sus poderes, y se dan cuenta de que algo sobrenatural lo sigue poseyendo.

Mientras Momo y Okarun buscan las esferas doradas de este en la escuela, Aira planea su venganza contra ella, a quien toma como una enviada del averno. Pero atrae un espectro espeluznante.