Valeria Marín y Julián Gil decidieron pasar su luna de miel y celebrar su amor de la mejor manera: trabajando como conductores del reality show más extremo del mundo en los Haitises, República Dominicana, toda una fascinante aventura.

La primera eliminada de El Conquistador, es entrevistada por Julian y Valeria. Los recién casados deciden preguntar quién sería elegido como el mejor competidor. El primer desafío de eliminación es visto a través de los ojos del matrimonio.

Valeria y Julián destacan que El Conquistador es el reality show de supervivencia más fuerte de todos. El equipo rojo se desmorona por la frustración, deserción y expulsión, Julián es visto como el enemigo e intenta minimizar las pérdidas.