La joven Ana celebra su cumpleaños número 17, a pesar de los maltratos de su tutora. Álvaro regresa al pueblo y busca a Ana, quien supo ser su gran amor. El hombre más poderoso del pueblo, don Victor, conoce a Ana y cae rendido a sus pies.

Eleazar le pide a su hijo que se marchen, pero éste aún tiene esperanza de encontrar a Ana. Eusebia hace dudar a Álvaro de su novia.

Águeda recibe a Eusebia, quien le informa cual es la razón por la cual la pequeña no se presentó. Ana ha llegado hasta la casa de los Mesías y Dulce le hace una advertencia.

Eleazar se prepara para ir a casa de los Ozores y se percata de que su hijo ha tomado las llaves de su auto. Emilio fallece y Águeda expulsa a la chica de la casa. En el pueblo, don Víctor da al pueblo una noticia.

Don Víctor pide ayuda para que Ana pueda ir al velorio de su padre. Todo el pueblo se pregunta quién es la chica misteriosa que llora a don Emilio.

Dulce encuentra a su hija Teresita durmiendo en el sofá. Las hermanas Ozores ya están listas para el funeral de don Emilio, el padre Rómulo le pide a Inginia que no se separe de Ana para que no cometa ninguna indiscreción.