T1, E3: Subido en la ola de la fama, Tino Casal tiene tiempo para producir un hit del grupo valenciano Vídeo, 'La noche no es para mí'. Pero la noche sí era para él. Y también tiene tiempo para componer otro tema rompepistas, 'Pánico en el Edén', sintonía de la Vuelta Ciclista a España de 1984, que Perico Delgado recuerda. Antonio Alvarado narra el accidente que Tino sufrió en el escenario y que cambió su carrera y pusieron su vida en peligro, como relatan sus hermanas, Conchita y Martinita. La figura de ex novia, Pepa Ojanguren, reemerge en un momento delicado de su vida, cuando se confunde la convalecencia por su caída con el Sida, enfermedad que hacía estragos en muchos jóvenes de aquellos años, entre ellos, amigos del propio Tino Casal, como los pintores las Costus. Tino utiliza los años fuera de los escenarios para desarrollar su faceta como pintor expresionista abstracto. Y para preparar su vuelta por todo lo alto, con Eloise. Sus últimos años son testimonio de un Tino Casal maduro, en un tiempo en el que la música y los estilos empiezan a cambiar y ponían a toda aquella generación ante el desafío de reinventarse. A Tino, lamentablemente, no le dio tiempo. Murió antes de tiempo. Pero su música y su recuerdo perviven entre nosotros en sus canciones inolvidables.