(Subtitulada) Gregory Peck, Anthony Quinn y David Niven son saboteadores aliados asignados a una misión imposible: infiltrarse en una isla tomada por los nazis y destruir las dos armas de fuego de largo alcance que impiden el rescate de 2000 soldados británicos atrapados. El guionista de la lista negra, Carl Foreman (A la hora señalada, El puente sobre el río Kwai), estaba determinado a restablecer su nombre y credibilidad después de pasar la mayor parte de los años 50 trabajando en el anonimato. Para lograr esto, decidió llevar a la pantalla la exitosa novela de Alistair MacLean, LOS CAÑONES DE NAVARONE. Con un elenco de estrellas y producida en gran escala, la película tuvo un éxito enorme y recibió siete nominaciones para el premio Oscar® en 1961 (incluyendo por Mejor Película) y ganó por Mejores Efectos Especiales. Aunque Foreman alcanzó su meta, fue MacLean quien saldría mayormente beneficiado; sus novelas se convirtieron en la fuente de muchas epopeyas de la pantalla, incluyendo Estación Polar Zebra y Donde las Águilas se Atreven. Sin embargo, es LOS CAÑONES DE NAVARONE la que continúa siendo no sólo la mejor de las adaptaciones de MacLean, sino uno de los espectáculos más grandes de acción y aventura que se haya producido.