Maggie interfiere con el tratamiento en un hospital psiquiátrico del hermano bipolar de Abby, Eric. Pratt atiende a una joven aterrada que resultó herida en un accidente automovilístico.
La televisión alcanzó la mayoría de edad en la década de 1960 y se convirtió en el factor dominante en la cultura estadounidense.
En su cumpleaños, Abby recibe algunas sorpresas desagradables. Carter tiene un encuentro incómodo con el paciente que lo apuñaló y mató a un colega médico dos años antes.
Maggie llega al hospital para consolar a Abby y a Kovac, ya que la vida de su hijo recién nacido pende de un hilo. Sam teme que la policía la arreste a pesar de sus reclamos de autodefensa.
Greene le oculta la noticia de su tumor cerebral a Corday. Corday se entera de una demanda por mala praxis en su contra, y le revela a Greene que está embarazada. La madre de Abby se rehúsa a irse.