En su casa, en el pueblo cercano a Tarbes, el joven D'Artacán sueña con convertirse en un experto espadachín y un miembro de los famosos Mosqueperros.

Durante su viaje a París, D'Artacán es insultado por un hombre con un bigote negro, quien huye a galope. Se encuentran de nuevo en el hotel donde D'Artacán pasa la noche y comienza un duelo, pero el hombre abandona para charlar con la preciosa Milady, dejando que D'Artacán se bata con su sirviente y el dueño del hotel

D'Artacán se recupera, pero tiene que dejar su caballo como pago del hotel. Mientras camina por París es salpicado por un carruaje que conduce una preciosa joven, quien se disculpa por el incidente. A su llegada a París, no le permiten que visite a M. De Treville, Capitán de los Mosqueperros, sin una carta de recomendación.

D'Artacán pasa la noche en la casa del tío de Julieta. Mientras tanto el Cardenal Richelieu está tramando un complot con Widimer, Capitán de los guardias, para desacreditar a los Mosqueperros. D'Artacán observa cómo un doble de Pontos está robando a damas en la calle. Pero, el verdadero Pontos es declarado inocente cuando su amigo Amis descubre el engaño, quien es disparado por Widimer

D'Artacán observa cómo Dogos y Amis se baten en duelo con un grupo de Guardias. Widimer aparece e intenta arrestarlos ya que el duelo es ilegal. Sin embargo, al ver a D'Artacán, intenta capturarlo, pero D'Artacán escapa ocultándose en la parte superior de un carruaje que, casualmente, se dirige hacia la sede de los Mosqueperros, donde conoce a M. De Treville, un viejo amigo de su padre

D'Artacán ve al hombre con el bigote negro, el Conde Rochefort y, mientras le persigue, comienza a atentar contra cada uno de los Tres Mosqueperros. D'Artacán tiene que batirse en duelo contra cada uno de ellos, pero el primer duelo es detenido por Widimer y los guardias. D'Artacán y los Tres Mosqueperros unen sus fuerzas para luchar contra los hombres de Widimer.