En un intento desesperado por salvar su propia vida, Ashlocke revive a un antiguo alquimista egipcio que representa una amenaza letal para el equipo Mutante X.

El equipo lucha por quitarle poder a un coronel militar que ha amenazado con desatar un holocausto nuclear.

Ashlocke retrocede en el tiempo para intentar hacerse invencible dándole algo a su yo más joven, lo que llevó a Brennan y Shalimar a seguirlo.

El equipo se adentra en el desierto para localizar a una bestia asesina que tiene como objetivo a los excursionistas.

Ashlocke está desesperado por encontrar una cura para su condición fatal y se infiltra en el Santuario para chantajear a Adam y conseguir el antídoto.

Un avión militar es derribado detrás de las líneas enemigas, lo que lleva al equipo a hacer un intento desesperado por recuperar el arma secreta del gobierno escondida a bordo.