Nada Personal

Mariana Aragón se sentía feliz al haber sido aceptada en una prestigiosa escuela de gastronomía de París, al tiempo que Elena, su amiga y compañera de departamento, le comparte que está embarazada de su novio Gustavo, un valiente periodista.

Alejandro no duda en ayudar a Mariana cuando la encuentra herida y desorientada en la calle; una vez en el hospital, se entera que la chica salvó su vida de milagro cuando logra escapar de los asesinos de sus queridos amigos.

Santiago le hace saber a Rey sus sospechas de que el asesinato del hombre recién encontrado por su equipo tiene relación con la muerte de los jóvenes amigos de Mariana.

Por órdenes de Rey, Tuétano y Chupacabras intentan asesinar a Mariana en el panteón durante el entierro de sus amigos, pero Alejandro le ayuda a escapar nuevamente.

Rey se presenta ante Mariana en la sala de interrogatorios y le hace creer que la ayudará, mientras arma un plan para hacerla parecer culpable. Rey le presenta argumentos a Alejandro que hacen dudar de la inocencia de la chica.

Mariana es torturada y Rey contrata a un enfermero para que le inyecte droga y así hacerla aparecer ante los medios como una adicta, por lo que es ingresada al Reclusorio Femenil. Asustada, la joven consigue la protección de Alba, una rea que tiene mucho tiempo en el penal, quien no logra evitar que sigan drogando a la nueva reclusa.