Eduarda, contra la voluntad de su madre, llama a su novio Marcelo desde Italia para checar si esta en casa. Eduarda le confiesa a su madre que el mayor de sus sueños es tener un hijo varón con Marcelo.

Marcelo y Laura tienen un terrible accidente en medio de la carretera cuando volvían de Angra. Lidia le reclama a Orestes por no administrar correctamente el dinero para los gastos de la casa. Helena sigue encantada con Atilio.

Eduarda corre al hospital para visitar a Marcelo en cuanto se entera del accidente. Se arma un escándalo en el hospital cuando Eduarda se entera que Marcelo no estaba solo en el accidente. Marcelo recupera la consciencia.

Leonardo visita a Laura y la encuentra ahogándose en la piscina. Orestes se preocupa por la boda de su hija Eduarda y pide llevarla al altar. Marcelo, violando las ordenes médicas, conduce hasta la casa de Eduarda para explicarle todo.

Leonardo le cuenta a Laura que la vida sigue en pie y todo se arregló entre Marcelo y Eduarda. Orestes insiste en ir a la boda de Eduarda a pesar de no recibir invitación. Todos se enteran de la identidad del padre de Eduarda.

Blanca siente una punzada de celos al ver la cercanía entre Helena y Atilio. Eduarda y Marcelo se retiran de la fiesta para tener su esperada noche de bodas. Helena intenta averiguar sobre la vida de Atilio.