El delta del Mackenzie es un foco de biodiversidad donde los bosques boreales se transforman en tundras heladas y extrañas criaturas prosperan sobre un vasto subsuelo de permafrost. Cada una de ellas revela la historia del Ártico en cambio continuo.

Cuando los científicos quisieron simular las condiciones de vida en Marte, eligieron la Isla Devon, la mayor isla deshabitada del mundo. La oscuridad domina esta remota zona salvaje, donde osos polares y focas se enfrentan en una lucha a muerte.

El otoño desciende por las costas de la bahía Ungava de Nunavik. Los días de verano se acortan y la tundra se tiñe de tonos anaranjados y púrpuras que indican a las perdices nivales y otras especies que deben engordar para las dificultades por venir.

Ninginganiq es un desierto tempestuoso en la costa noreste de la isla de Baffin al que solo viajan los más valientes, como las ballenas boreales, que se reúnen en los mares devastados por las tormentas y crean un espectáculo que rara vez se ve.

Cada verano, las aguas de la bahía de Hudson se descongelan parcialmente por unos meses. Para las belugas migratorias es una oportunidad de alimentarse y reproducirse, pero para los osos polares es una prueba de supervivencia en la que pasan hambre.

Cada año, miles de salmones nadan río arriba por el caudaloso río Yukón, desesperados por llegar a las zonas de desove. Ve cómo un sinfín de predadores hambrientos siguen su avance para abastecerse de proteínas antes de que llegue el invierno.