Las cosas se complican para Jessie cuando descubre que el chico con quien pasó la noche en la víspera de año nuevo es una estrella de cine. Y lo que pensó sería algo de una sola noche y una anécdota divertida se transforma en otra cosa.

Tom interrumpe la fiesta de Kate y Jessie, quien hace malabares para lidiar con sus múltiples intereses amorosos.

Kate recibe una invitación a la avant-premiere de Tom y obliga a Jessie a acompañarla. Un visitante inesperado interrumpe a Tom y Jessie.

Bajo el efecto del vértigo de su pelea reciente, Tom y Jessie tienen dificultades en el trabajo, y Jessie se pregunta si Londres es el lugar correcto para ella.

Tom interrumpe una cena de despedida para Jessie, y si había alguna oportunidad para la reconciliación, todo se arruina a partir de un encuentro con un brownie de marihuana.